Vacaciones con mi gato

14.08.2019

El verano esta aquí cerca y todos los que tenemos un minino nos enfrentamos al dilema de qué voy a hacer estas vacaciones con mi gato. Que encontremos una solución satisfactoria dependerá mucho del carácter de nuestro gato. Ellos son animales sedentarios que disfrutan de un estilo de vida apacible dónde todo está controlado. Pero también es cierto que muchos son curiosos y exploradores por naturaleza. Es por ello que debemos tener en cuenta el perfil de personalidad de nuestra mascota.

Además hemos de valorar otros factores como, por ejemplo, el tiempo que estaremos fuera del hogar, el tipo de residencia la que vamos y la duración del trayecto. No es lo mismo si vamos a ir a un hotel, un apartamento o un camping. Tampoco es igual si vamos a realizar el viaje en nuestro propio coche o en un avión. En conclusión, que después de valorar todas las opciones llegaremos a una de estas tres soluciones:

Yupiii!!! El gato se viene con nosotros!

Sin duda esta parece la opción más divertida para todos. Compartir el período veraniego con las gracias de nuestro gato puede hacer que sean unas vacaciones inolvidables. Si todas las valoraciones son positivas y nuestra mascota esta entusiasmada también hemos de pensar en preparar su viaje y su estancia para que sean satisfactorias y sin problemas:

  • El desplazamiento. Lo fundamental es disponer de un transportín. Debe ser espacioso y permitir que se pueda girar. lo mejor es acostumbrar al gato a su presencia, incluso es bueno que le des algún alimento que le guste dentro del transportín para que no tenga miedo a entrar. También ayudará a su tranquilidad que lleves su manta y objetos que tengan su olor.
  • Viajes al extranjero. Conviene saber la normativa de cada país en materia de pasaportes y vacunaciones. En tu Clínica veterinaria te informarán y tramitarán estos documentos.
  • En la nueva residencia. Todo será nuevo para él y necesitara un tiempo de adaptación. Para ayudarle le buscaremos un lugar tranquilo donde dejaremos todas sus cosas, comedero bebedero, bandeja de arena, su cama y sus juguetes.

Con todo esto empezará a sentirse seguro en la nueva casa y a inspeccionar todos los rincones.

Buenooo!!! buscamos un albergue para gatos.

Si no existe la posibilidad de planear las vacaciones con mi gato siempre se puede pensar en alguna residencia felina. Es imprescindible hacer una visita previa a las instalaciones. Cerciorarnos de que tiene suficiente espacio y que cuentan con servicio veterinario. Es una decisión que puede resultar cara y crear un estrés adicional a nuestro gato pero que, por contra, nos puede permitir disfrutar de nuestras vacaciones con tranquilidad.

Ohhh!!! el gato se queda en casa.

Puede ser una buena opción si nuestras vacaciones van a ser cortas. Pensamos en una ausencia que no supere la semana. Los gatos son territoriales por lo que están muy habituados a su hábitat en la casa. Además reconocen su entorno por las feromonas con que marcan sus pertenencias. Dependiendo de su carácter nuestro gato se puede estresar mucho con un largo viaje y con un inesperado cambio de residencia. En este caso podemos optar por una de estas soluciones:

  • El gato se queda solo en casa. No es muy buena decisión por los riesgos de accidentes y contratiempos que puedan surgir. No obstante los gatos toleran bien la soledad si el tiempo no es muy prolongado. Por supuesto que nos deberemos asegurar que no le faltará ni agua ni alimento. Para ello se puede hacer uso de dosificadores y dispensadores que se pueden encontrar fácilmente en tiendas veterinarias.
  • Un amigo o familiar cuidará de nuestro gato. Es muy posible que esta persona, al pertenecer a nuestro entorno, ya conozca a nuestro gato, lo que tranquilizará a nuestra mascota. Debemos confiar esta tarea a alguien que pueda pasar con regularidad por nuestro domicilio. Además debemos darle toda la información necesaria sobre las necesidades del gato en nuestra ausencia. Se ocupará de que no le falte agua , de vigilar que no se quede sin su comida, de compartir un poco de compañía y de limpiar el arenero.

Ya sólo nos queda desearos que tanto vosotros como vuestro gato disfrutéis de unas agradables y divertidas vacaciones.